La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfatizó que siempre va a defender a México como un país libre, soberano e independiente y que cualquier colaboración con Estados Unidos va a ser de iguales.
“Frente al embajador que ayer nombró el presidente Trump, Ronald Johnson, o las acciones que se han realizado, no solo en Sinaloa, sino en todo el país, son acciones que se deben desarrollar con la estrategia que hemos desarrollado”, expresó Sheinbaum.
Dijo que México mantendrá una política exterior soberana y equilibrada frente al gobierno de Estados Unidos.
“Con este embajador o con cualquier otro, defenderemos nuestra soberanía y mantendremos una relación de iguales. México es un país libre, independiente, con una riqueza cultural y económica que siempre pondremos en alto”, subrayó Sheinbaum.
La mandataria federal destacó la disposición de su gobierno para trabajar conjuntamente con Estados Unidos en temas prioritarios como el combate al narcotráfico y la seguridad fronteriza. No obstante, advirtió que esa colaboración debe ser recíproca y equilibrada.
“Estamos dispuestos a colaborar en asuntos como el tráco de fentanilo, que afecta gravemente a ambos países. Sin embargo, también esperamos que Estados Unidos actúe para frenar el flujo de armas hacia México, ya que el 75 por ciento de las armas incautadas aquí provienen de allá. Este es un tema de seguridad compartida, no de imposiciones unilaterales”, destacó.
Sheinbaum recordó que, en administraciones anteriores, particularmente durante el gobierno de Felipe Calderón, México asumió una postura subordinada frente a Estados Unidos, asegurando que esto no se repetirá bajo su liderazgo.
“Colaboraremos, pero sin subordinarnos. México tiene derecho a exigir respeto y reciprocidad en cada interacción diplomática. Las agencias estadounidenses que operan en nuestro territorio deben hacerlo bajo nuestras reglas, con pleno respeto a nuestra soberanía”, señaló.
Relacionó de manera directa la violencia en México con el tráfico de armas provenientes de Estados Unidos, enfatizando la importancia de tratar este asunto como un componente de la estrategia de seguridad nacional.
“La violencia que enfrentamos no solo es producto del narcotráfico, sino también del flujo desmedido de armas que ingresan desde Estados Unidos. Queremos una disminución de homicidios y delitos de alto impacto, pero para lograrlo necesitamos acciones concretas del gobierno estadounidense para controlar este tráfico”, puntualizó.
La mandataria reiteró que cualquier colaboración con Estados Unidos será evaluada desde una perspectiva de igualdad y respeto mutuo, defendiendo en todo momento los intereses del pueblo mexicano.
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