La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó la postura de México frente a la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, rechazando cualquier intervención militar en la región y urgió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a tomar un rol más protagónico en la búsqueda de soluciones pacíficas al conflicto.
Ante las recientes afirmaciones del gobierno estadounidense sobre operaciones militares en territorio venezolano, la mandataria subrayó que México no está de acuerdo con las intervenciones armadas, especialmente las que implican fuerza militar, ya que “esa es la Constitución de nuestro país y es lo que vamos a seguir defendiendo”.
Sheinbaum insistió en que la comunidad internacional, particularmente la ONU, debe asumir un papel más activo para prevenir un mayor derramamiento de sangre y promover el diálogo y la resolución pacífica de diferencias, recordando que la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de conflictos son principios consagrados en el derecho internacional.
La presidenta evitó especular sobre si la presión militar estadounidense podría desencadenar un cambio de gobierno en Venezuela, y enfocó su mensaje en la necesidad de fortalecer los mecanismos multilaterales para enfrentar crisis de este tipo.
La posición de México, reafirmada hoy, se alinea con declaraciones previas de Sheinbaum en las que ha defendido el respeto a la soberanía nacional y el rechazo al intervencionismo, mientras promueve soluciones negociadas a través de instancias internacionales.
