La presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su desacuerdo con la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reabra resoluciones previamente aprobadas bajo el argumento de presuntos vicios en su deliberación. Aunque reconoció la autonomía del Poder Judicial, la mandataria fue tajante: “No estoy de acuerdo con eso”.
Sheinbaum señaló que la Corte tiene una amplia agenda de asuntos pendientes, principalmente en materia constitucional y de amparos, que deberían ser prioridad. Subrayó que si bien los ministros actúan de manera independiente, la SCJN debe ceñirse a las facultades que le otorga la Constitución.
Agregó que el máximo tribunal no tiene atribuciones para legislar y recordó que, en el pasado, la intervención del Poder Judicial en tareas legislativas generó controversias. Destacó que existe un marco constitucional que define las resoluciones que pueden generar jurisprudencia, por lo que insistió en que el tribunal debe actuar en estricto apego a dichas disposiciones.
