La presidenta Claudia Sheinbaum atendió los reportes de que Estados Unidos, por orden de su presidente, Donald Trump, tiene intención de construir una nueva base militar en la frontera con México.
Aunque reconoció que se trata de una decisión en territorio soberano estadounidense, el Gobierno de México pidió que no haya afectaciones transfronterizas ni se comprometa el clima de cooperación bilateral en seguridad que ha prevalecido en los últimos años.
“Enviamos una nota diplomática en el sentido que es una decisión de ellos, pero que esperamos que no traspasará la frontera y que esperamos que siga habiendo la misma colaboración que hasta ahora en materia de seguridad”.
Asimismo, destacó que desde su Gobierno no se conoce cuáles serán las actividades a realizarse en dicha base, de concretarse, pero se conoce que estarían relacionadas con el plan de fortalecimiento de la frontera anunciado por Trump contra la migración ilegal y el trasiego de drogas, principalmente fentanilo.
“No sabemos si para seguir construyendo el muro u otro objetivo”.
El viernes pasado, el presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que instruye a las secretarías de Defensa, Seguridad Nacional, Interior y Agricultura a facilitar el traspaso de terrenos públicos federales a las fuerzas armadas estadounidenses.
El objetivo declarado es permitir “actividades militares” que fortalezcan el control fronterizo con México, bajo la jurisdicción directa del Pentágono.
“Ha pasado en otras ocasiones, pero la última orden que se planteó es que el Ejército pudiera ocupar ciertos territorios federales. No sabemos si es para seguir construyendo el muro o cuál sería el objetivo. Pero de todas maneras, lo que pedimos siempre es respeto y coordinación” , subrayó este miércoles la mandataria.
