El Gobierno capitalino mantiene una deuda superior a 34 mil 331 millones de pesos derivada del proyecto de modernización de la Línea 1 del Metro, el cual fue adjudicado al consorcio encabezado por la empresa china CRRC.
De acuerdo con datos del Sistema de Transporte Colectivo (STC), hasta el cierre de septiembre se habían pagado 3 mil 43 millones de pesos al consorcio. El contrato total asciende a 37 mil 374 millones de pesos, con un esquema de pago a 19 años.
Los trabajos de modernización comenzaron en julio de 2022, pero a más de tres años del inicio, la obra aún no está concluida. El tramo Pantitlán–Salto del Agua cerró el 11 de julio de 2022, mientras que el Observatorio–Balderas lo hizo el 9 de noviembre de 2023. Aunque varios segmentos ya reabrieron, siguen sin operar las estaciones Juanacatlán, Tacubaya y Observatorio.
El STC informó que se prevé la reapertura total de la línea este mes, aunque el contrato establece que la etapa de implementación puede extenderse hasta el 18 de diciembre de 2025.
“El plazo establecido para concluir la etapa de implementación del proyecto de modernización de la Línea 1, según lo establecido en el mismo convenio modificatorio, es el 18 de diciembre de 2025”, precisó el organismo.
Respecto a las sanciones por los retrasos, el STC reservó la información por tres años, debido a que CRRC interpuso un juicio.
En cuanto a la operación, el Metro ya recibió los 29 trenes modelo NM22 fabricados para la ruta. No obstante, la afluencia diaria sigue lejos de los niveles previos a la pandemia, cuando superaba los 700 mil usuarios.
Tras la reapertura del tramo Pantitlán–Isabel La Católica, en octubre de 2023, la afluencia promedio fue de 173 mil 181 usuarios diarios. Con la incorporación de los tramos Balderas–Salto del Agua y Chapultepec–Cuauhtémoc, el flujo aumentó a 348 mil 955 pasajeros por día.
Finalmente, ante una solicitud de información sobre fallas o incidentes registrados tras la reapertura, el STC respondió que no cuenta con documentos que contengan esos datos:
“No se localizó documento escrito, impreso, sonoro, visual, electrónico, informático o holográfico con las denominaciones específicas requeridas”, indicó el organismo.





