Gobierno de CDMX invierte 20 millones de pesos para la detección de fugas subterráneas

El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua) realizó una inversión de 20 millones de pesos para detectar y reparar fugas no visibles en la red hidráulica, como parte del plan hídrico prioritario de la administración.

Los equipos van desde geófonos, cámaras robotizadas y correladores acústicos, para poder identificar fugas subterráneas que tradicionalmente pasaban desapercibidas, representando hasta el 50% de las pérdidas totales de agua en la red. En lo que va de este año, 350 fugas no visibles ya fueron detectadas, superando las 200 registradas en todo 2024.

Según las autoridades, estas fugas, muchas con décadas de antigüedad, representan un alto costo por agua no facturada, un ejemplo destacado es la detección de una fuga de 7 litros por segundo en Tlalpan, que según estimaciones técnicas equivalía a perder entre el 40% y 80% del caudal esperado en ese tramo de la red.

La meta para este año es reparar entre 30,000 y 35,000 fugas, tres veces más que las 11,000 de 2024, lo que reduciría pérdidas económicas y mejoraría la presión en la red.

El titular de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, José Mario Esparza destacó que, por cada fuga visible, existe otra subterránea, lo que agrava el desperdicio, por lo que se busca reparar al menos 4,500 fugas no visibles en 2025 y, con ello, se recuperará un caudal similar a crear 10 pozos nuevos o al volumen de 63,000 viajes de pipas.

Los equipos, permiten inspeccionar tuberías con cámaras autónomas y sensores láser; se capacitaron cuadrillas especializadas para operarlos, priorizando zonas críticas como las alcaldías Tlalpan, Iztapalapa, Tláhuac y Venustiano Carranza.

“Con la pura acción del combate a las fugas, se comenta que por año estaremos recuperando alrededor de 600 litros por segundo de las fugas no visibles. Esto representa agua, aproximadamente de 180 mil personas; es el impacto del beneficio”, dijo Esparza.

La jefa de gobierno, Clara Brugada Molina trazó cinco estrategias hídricas: detección y reparación de fugas subterráneas no visibles con el nuevo equipo; atención inmediata a los reportes de fugas visibles que se reciban a través del C5 o mediante solicitudes ciudadanas.

Así como una campaña de información para la detección y reparación de fugas domiciliarias; atención a fugas administrativas, es decir, consumos de agua no reportados, y la sustitución de tramos de la red hidráulica en mal estado con una inversión de 300 millones de pesos.

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Redacción
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