Un operativo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México permitió la detención de un hombre que transportaba 360 huevos de tortuga marina, especie sujeta a protección federal, en las instalaciones del Metro Chabacano, Línea 8 del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
El hallazgo ocurrió cuando elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), encargados de la seguridad dentro del Metro, fueron alertados por un usuario sobre la presencia de un individuo que aparentemente trasladaba productos silvestres en bolsas plásticas.
Al aproximarse, los agentes notaron que el sujeto adoptó una actitud evasiva, por lo que, conforme a los protocolos policiales, procedieron a realizar una revisión preventiva.
Durante la inspección, los oficiales localizaron varios empaques con huevos de tortuga, cuya procedencia el detenido no pudo acreditar.
Ante ello, fue informado de sus derechos de ley y trasladado, junto con el material asegurado, ante el agente del Ministerio Público Federal, en la Fiscalía General de la República (FGR), para iniciar las investigaciones correspondientes.
En el conteo realizado por personal pericial de la FGR, se confirmó que el sujeto transportaba un total de 360 huevos de tortuga, producto considerado ilegal para su venta, transporte o consumo, de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre y la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, que protege a todas las especies de tortuga marina en peligro de extinción.
El detenido quedó bajo resguardo del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica y el posible delito de tráfico de especies protegidas, sancionado con penas que pueden superar los nueve años de prisión y multas equivalentes a miles de pesos, según el Código Penal Federal.
El decomiso de huevos de tortuga representa un golpe al comercio ilícito de productos silvestres, una actividad que pone en riesgo la supervivencia de diversas especies marinas.
México es uno de los países con mayor biodiversidad del planeta, por lo que las autoridades mantienen operativos permanentes en transporte público, terminales y carreteras para prevenir el tráfico de flora y fauna protegida.





