Clausuran academia militarizada Ollin Cuauhtémoc tras muerte de alumno, hay denuncias de abuso

Personal de la Alcaldía Cuauhtémoc clausuró las instalaciones de la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, tras la muerte del niño Erick Torbellín a causa de maltrato por parte de los docentes

La alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega informó que la academia no contaba con un programa interno de protección civil vigente.

Elementos de la Dirección de Gobierno de la alcaldía y del Instituto de Verificación Administrativa del Gobierno de la Cdmx colocaron los sellos de clausura en el plantel ubicado en la colonia Santa María la Ribera, tras detectarse irregularidades en las medidas de protección civil.

Padres de familia se han sumado a la exigencia de justicia, pues de acuerdo con declaraciones este no es el primer caso de abuso que se registra en ese plantel educativo.

De acuerdo con la versión de la institución militarizada, Erick murió durante un campamento escolar, que se realizó en Morelos, en un comunicado afirmaron que el niño recibió todas las atenciones necesarias, pero que no se pudo hacer nada para salvarle la vida, pues el niño padecía asma.

Sin embargo la madre del menor aclaró que eso es falso ya que la necropsia indica que su hijo, de 13 años de edad, murió a causa de un estallamiento de vísceras. Además contó que más de 30 testigos vieron como su hijo era pateado y arrastrado por personal militar de la escuela, sin que nadie impidiera que su hijo fuera violentado.

“Me lo mataron a golpes, lo arrastraron por el suelo durante 10 minutos”, dijo Ericka Torbellín, madre del menor fallecido.

Los padres de familia se manifestaron en las instalaciones de la escuela militarizada para exigir que sean esclarecidas las causas de muerte del menor de edad, y al mismo tiempo para dar a conocer que el caso de Erick no era el único, pues otros alumnos también han sido violentados de manera recurrente en esa secundaria.

Las autoridades de la escuela no han dado respuesta a las exigencias de los padres de familia, por ello se mantienen fuera del plantel para evitar que puedan huir.

 Otros padres indican que los golpes eran recurrentes en el sistema educativo y los niños estaban amenazados para que no dijeran nada de esas prácticas, ya que hasta les decían que si hablaban o se quejaban los arrestarían.