Autoridades capitalinas activan medidas extraordinarias para atender daños a la infraestructura hidráulica y reducir riesgos por inundaciones tras un año de precipitaciones atípicas.
El Gobierno de la Ciudad de México decretó una declaratoria de emergencia en nueve alcaldías de la capital, ante los daños ocasionados por socavones e inundaciones derivados de las lluvias intensas registradas a lo largo del año. La medida abarca más de la mitad del territorio capitalino y permitirá acelerar acciones de atención y prevención.
La declaratoria contempla la ejecución de 35 obras enfocadas en mitigar riesgos y reforzar la infraestructura hidráulica en las demarcaciones Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Venustiano Carranza y Tláhuac.
De acuerdo con el documento oficial publicado en la Gaceta de la Ciudad de México, los trabajos serán financiados con recursos del presupuesto de diversas dependencias, así como del Fideicomiso de Infraestructura, Movilidad, Agua y Seguridad y del Fondo de Atención a Contingencias y Desastres Naturales.
Entre las acciones prioritarias se incluyen 18 proyectos relacionados con la aparición de socavones, que implican la sustitución y rehabilitación de colectores y tuberías en vialidades estratégicas como Río Churubusco, Gran Canal, Ignacio Zaragoza, Talismán, Anillo Periférico, Vallejo y Ferrocarril Hidalgo, entre otras.
En materia de inundaciones, se contemplan 13 intervenciones que abarcan desde la reparación de una grieta en el puente vehicular La Concordia, hasta la construcción y rehabilitación de vasos reguladores en zonas como los parques Cuitláhuac y Balvanera, además de cruces viales y tramos carreteros con historial de anegaciones.
Otras cuatro obras estarán destinadas a reducir riesgos en 12 puntos críticos de Iztapalapa, así como a reforzar sistemas de rebombeo en colonias de Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza, donde las lluvias han provocado afectaciones recurrentes.
Las autoridades capitalinas señalaron que tan solo en junio, las precipitaciones superaron los 231 milímetros, un nivel por encima de los promedios recientes, lo que ocasionó reblandecimiento del suelo, daños en la red hidráulica y la formación de oquedades en distintas zonas.
La declaratoria entra en vigor de manera inmediata y permanecerá activa hasta que se emita su conclusión oficial. Con ello, el gobierno local busca garantizar el derecho de la población a un entorno seguro, fortalecer la protección civil y atender de forma oportuna los efectos de fenómenos naturales que representan un riesgo para las comunidades.





