La presidenta Claudia Sheinbaum firmó el decreto de la reforma energética, luego de que ayer se declarara constitucional esta ley en la Cámara de Diputados y que implica que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) retomen su estatus como empresas públicas.
La iniciativa presentada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, como una “restitución al pueblo de México” será enviada por el Ejecutivo al Diario Oficial de la Federación (DOF).
“Es una reforma que en una parte muy importante le devuelve al pueblo […] las empresas que siempre fueron del pueblo de México”, expuso la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
Enfatizó que la reforma busca fortalecer la independencia energética de México y establecer una operación más transparente y ordenada en las instituciones clave del sector energético.
Aclaró que aunque Pemex y CFE estarán bajo control público, la participación de la inversión privada quedará definida bajo nuevas reglas y regulaciones.
“Es importante que se sepa que también habrá espacio para la inversión privada. Sin embargo, esta inversión deberá desarrollarse bajo principios claros, ordenados y con certeza en las leyes secundarias”, detalló la Presidenta.
Según el decreto, el sector energético tendrá así una participación mixta en la que el estado será el principal administrador, con la entrada de capital privado en proyectos selectos y con mayores restricciones para asegurar su conformidad con las metas públicas de soberanía energética.
También firmó el decreto sobre la reforma para que regresen los trenes de pasajeros, pues se plantea construir tres mil kilómetros de vías férreas.
En la conferencia estuvieron presentes la consejera Jurídica, Ernestina Godoy, la secretaria de Energía, Luz Elena González, el director de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, Andrés Lajous.
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