Alejandro «Alito» Moreno Cárdenas, junto con 14 senadores electos que le son leales, ha tomado una decisión histórica y controvertida: excluir a Manlio Fabio Beltrones Rivera de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, que comenzará a operar el próximo 1 de septiembre. Esta determinación, sin precedentes en la historia del Senado mexicano, subraya la profunda fractura interna que enfrenta el PRI en un momento crítico para su futuro político.
Unanimidad en la exclusión de Beltrones
La decisión de apartar a Beltrones, un veterano político y exlíder del PRI, fue tomada de manera unánime por Moreno y su grupo de senadores. Según fuentes internas del partido, la exclusión responde a lo que consideran «acciones graves» por parte de Beltrones, que han dañado la cohesión ideológica y la estructura organizativa del PRI. Estas acciones, aunque no detalladas públicamente, han sido vistas como un desafío directo a la autoridad de Moreno dentro del partido.
El Comité Ejecutivo Nacional del PRI emitió un comunicado en el que se confirma la exclusión de Beltrones de la bancada senatorial. El documento subraya que el veterano senador queda en libertad de unirse a otro grupo parlamentario, pero advierte que sus opiniones y votos «no representarán ni a la bancada del PRI ni al partido». Esto marca un fuerte mensaje sobre la posición de Beltrones dentro de la estructura actual del PRI.
Procedimientos internos y posibles consecuencias
La situación de Beltrones se complica aún más con la posibilidad de enfrentar procedimientos internos que podrían culminar en su expulsión definitiva del PRI. Aunque estos procedimientos aún están en etapas preliminares, la exclusión del grupo parlamentario es un paso significativo hacia su marginación dentro del partido.
Beltrones ha sido un crítico vocal de la reelección de Alejandro Moreno como líder del PRI, expresando su desacuerdo con el proceso y apoyando a otros miembros del partido en sus intentos de impugnar la reelección. Sin embargo, es importante destacar que, aunque respaldó estos esfuerzos, Beltrones no firmó los documentos formales de impugnación, lo que añade un matiz complejo a su situación.
Una decisión sin precedentes en el Senado
La exclusión de un senador electo antes de la formación oficial de la bancada es un hecho inédito en la historia del Senado mexicano. Beltrones, quien obtuvo su escaño como primera minoría por Sonora, se encuentra ahora en una situación política delicada, apartado del grupo parlamentario al que pertenecía y enfrentando un futuro incierto dentro del PRI.
Esta decisión refleja no solo la lucha interna por el poder dentro del PRI, sino también las crecientes tensiones entre las diferentes facciones del partido. A medida que el PRI se prepara para enfrentar los desafíos electorales en los próximos años, la unidad interna y la capacidad de resolver sus divisiones serán cruciales para su supervivencia y relevancia política.
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