Cancún y Quintana Roo en general están muy por encima de lo que pudiera ser la oferta de departamentos y vivienda, sobre todo vacacional, que se tiene en Mérida y en Campeche, y si bien Yucatán ha tenido un índice de crecimiento importante en los últimos años, el Caribe Mexicano va muy adelantado, consideró Miguel Ángel Lemus, presidente regional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
“El crecimiento que se está dando en Quintana Roo, en la Riviera Maya, en el sur de Quintana Roo y en la zona norte, de apartamentos en la modalidad de condo hotel y renta vacacional, ha crecido a pasos agigantados en los últimos años”, afirmó y dijo que realmente no existe una competencia real que pudiera notarse entre los tres destinos de la Península.
En datos concretos, reveló, se tienen cerca de 400 proyectos en venta entre Tulum, Playa del Carmen y Cancún, que tienen la modalidad de renta vacacional, situación que en Campeche no ha despegado y en Mérida sí, pero en menor medida. El sector inmobiliario de Cancún, indicó, es un gran ejemplo de cómo la inversión en infraestructura del gobierno federal y estatal da paso a que la inversión privada también se sume inmediatamente.
“Ahí tenemos (en Cancún) el caso de no menos de siete proyectos que en su gran mayoría son apartamentos con uso de suelo de vivienda y renta vacacional y estamos hablando de cerca de 2 a 3 mil unidades que en los últimos dos años han surgido al mercado, desde un millón 800 mil pesos hasta 4 a 5 millones el promedio, claro que hay unidades que van hasta 10, 12, 14 y hasta 20 millones de pesos, que son las de penthouses o las unidades privilegiadas grandes”, compartió.
Mientras que en las inmediaciones de Mérida sí está creciendo a pasos agigantados la oferta inmobiliaria, incluso hay una sobre oferta de vivienda vertical, pero no llega a compararse con el crecimiento que tiene Quintana Roo.
Respecto a las rentas en Cancún, dijo que estas oscilan entre los 11 y 13 mil pesos en el promedio general, pero también hay zonas en el centro o en el polígono sur en donde se incrementan a los 18 y hasta 25 mil pesos mensuales.
“Sí hay una diferencia marcada la que tenemos nosotros por destino y eso ha ocasionado también que mucho de lo que le llaman la gentrificación se esté dando en los cuadros más cercanos a la zona turística. A la gente que rentaba por tiempo completo ahora se le ha terminado su contrato y los arrendadores ya no lo están renovando, para darle paso a la renta vacacional, y es definitivamente un factor que impacta en los costos”, aseveró.
Mientras que en Mérida y Campeche, al no haber tanto turismo, es más difícil que los arrendadores opten por cambiar de giro, puesto que prefieren tener arrendadores que mes con mes sigan pagando su mensualidad.
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