En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU el domingo, el secretario general António Guterres hizo un apremiante llamado a la moderación y la desescalada en Oriente Medio. La convocatoria se produjo en respuesta al reciente ataque de Irán contra Israel mediante drones y misiles.
Guterres subrayó la urgencia de evitar una mayor escalada de violencia, advirtiendo que «ni la región ni el mundo pueden permitirse más guerras». Enfatizó la necesidad crítica de prevenir acciones que pudieran desencadenar conflictos militares a gran escala en múltiples frentes regionales1.
El ataque iraní, denominado «Promesa honesta», fue una respuesta directa al incidente en el consulado iraní en Damasco, donde murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria. El ejército israelí informó haber frustrado esta ofensiva con drones asesinos, misiles balísticos y cruceros2.
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