El aumento del tamaño de senos es una de las operaciones estéticas más solicitadas por las mujeres, pero por el contrario, para Echo Elliot, joven instructora de yoga, tener una talla 30KK era algo que literalmente “le pesaba”, por lo que en cuanto tuvo la oportunidad y el dinero, acudió con el cirujano para que se los redujera.
La operación aparentemente salió bien, una vez pasadas las molestias postoperatorias, pudo retomar su vida, sintiendo que la habían quitado un peso de encima, y además cesaron los dolores de hombro y espalda, amén de que la ropa de menor talla ya le quedaba.
Sin embargo, unos años después se dio cuenta que los pechos le estaban creciendo y volviendo a su tamaño original, por lo que la joven inglesa de 28 años de edad tuvo que recurrir nuevamente al bisturí.
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