La Comisión Especial de Atención a Víctimas propone una unión gubernamental, para afrontar la violencia de género.
El presidente de la comisión, Luis Chávez García, hizo la propuesta a los alcaldes, a la fiscal Ernestina Godoy y al secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch.
Asegura que es necesario hacer un frente unido entre las instancias gubernamentales y de inteligencia para detener las agresiones contra las mujeres en la Ciudad de México.
Su propuesta consiste en la creación de políticas de prevención, castigos más fuertes, albergues para mujeres, así como apoyos sociales y económicos para que salgan adelante, evitando la revictimización.
“La violencia de género es un problema para la humanidad que afecta a millones de personas, sobre todo a mujeres y adolescentes, la Ciudad de México no escapa a este grave problema; sus repercusiones nocivas van desde el ámbito personal y familiar hasta el social, con consecuencias de deterioro de la salud y de las relaciones sociales”, dijo.
“El gobierno de la Ciudad de México y las Alcaldías están obligados a hacer realidad el acceso de todas las mujeres y las niñas a una vida libre de discriminación y violencia y lograr la igualdad de género en todas las dimensiones del desarrollo. Es necesario y de urgencia que el Gobierno de la Ciudad de México y las Alcaldías se coordinen para realizar acciones conjuntas para evitar la violencia de género, para inhibirla, para erradicarla, en este problema que nos aqueja no deben mirarse colores políticos de quienes gobiernan, la solución a este problema está en manos de los gobernantes con la activa participación de la sociedad y de los medios de comunicación”, añadió.
Las medidas a tomar para luchar contra los feminicidios no pueden concentrarse solo en uno de los focos del problema, porque todo parte de un problema con varios niveles de complejidad: psicológico, psico- social, y sociopolítico.
Por ello, dijo, todo debe pasar por los cambios a nivel individual (desarrollos de programas de prevención y de salud mental) y colectivo. Estos últimos no solo implican cambios en la cultura y la sensibilidad hacia la violencia que sufren muchas mujeres; además, incluyen medidas materiales y objetivas: urbanismo que promueva la seguridad de las calles, así como políticas públicas que protejan y empoderen a las niñas y a las mujeres.
De la misma forma, se pronuncia a favor de campañas de sensibilización al género masculino para valorar la importancia de la mujer en la sociedad y en la familia, y un análisis de las penas para sancionar los delitos de violencia de género y feminicidio.
“Los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Ciudad de México tienen la obligación y el deber de garantizar el respeto a la dignidad humana de las mujeres, su libertad y autonomía, la no discriminación, la equidad de género, así como la transversalidad de la perspectiva de género”, concluyó.
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